Article publicat el 23 de juliol a El País
La mejora laboral tarda en llegar al empleo de calidad. La temporalidad crece. Los salarios todavía padecen un comportamiento anémico y el empleo a tiempo parcial se acerca en cifras históricamente altas. Y además, entre quienes integran este último colectivo son una gran mayoría los que trabajan a mitad de jornada porque no pueden hacerlo a jornada completa, lo que llama la OCDE tiempo parcial “involuntario”. Son el 63,4%, según esta organización, solo Grecia, Eslovaquia e Italia tienen porcentajes más altos. El resto de países que integran el club de los países más industrializados del mundo se sitúan muy por debajo. Este tipo de precariedad laboral afecta mucho más a las mujeres que a los hombres.
El porcentaje de empleo a tiempo parcial por falta de opciones ha cedido algo de protagonismo en España en 2015. Un año antes suponían el 64,6% de todos los que trabajaban a media jornada. El ejercicio pasado había caído en 1,2 puntos porcentuales. Sin embargo, España todavía forma parte de un grupo de cuatro países que superan de largo el 60%. Los otros tres están por encima: Grecia, que con un 68,9%, ya lo estaba en 2014, como Italia y Eslovaquia, según el informe de la OCDE Perspectivas para el empleo 2016, divulgado recientemente. La media de los países que integran el club de los más industrializados del mundo se sitúa en el 17,4%.